(Striper - Relatos Eroticos Cortos)
soy secretaria de dia y striper de noche, Me encuentro tomando el sol junto a una piscina. No es una piscina pública, pero hay mucha gente me parecio muy bonita y elegante y decidi venir a ella. Es como una especie de fiesta la que estan haciendo, el ambiente me recuerda a una boda. El sitio, la casa, el jardín, todo es muy elegante, muy bien cuidado. De repente, un chico muy bien vestido, me coge de la mano y me pide que le acompañe dentro de la casa. Nunca lo he visto, no le conozco.
Mientras le sigo, me siento un poco fuera de sitio y mas por que no conozco a nadie en ese lugar, yo llevo un bikini muy pequeño y él va vestido de etiqueta, impecable, todo de blanco, con chaleco y corbata. Mientras entramos en la casa, me pregunto cómo he llegado a esta casa, a esta fiesta.
Una vez dentro, se gira y me empieza a tocar y a besar apasionadamente, me dice que me ha visto antes y que soy la striper que el siempre ha soñado y que ha deseado apasionadamente, su lengua juega con la mía. Pone sus manos en mi cintura. Es un abrazo tierno, pero a la vez firme, dominante, de lo que te llevan a un lugar mejor, a otro nivel. La sensación me gusta. Tengo la impresión de que él sí me conoce.
Nos arrodillamos en el suelo, y sin dejar que se separen nuestras bocas, me quita la parte de arriba del bikini lo mas rapido que pude. Ahora me besa el cuello y me toca mis grandes pechos. Juega con mis pezones me los muerde suavemente. Me tumba en el suelo, y sin parar de mirarme a los ojos, se saca el miembro del pantalón. Me quita la parte de abajo del bikini y quedo completamente desnuda ante el desconocido que me tenia tan exitada.
Se coloca sobre mí y empieza a penetrarme fuertemente. Me la mete delicioso. Arqueo la espalda. Se me escapa un gemido fuerte al tiempo que empieza a acelerar los movimientos. Mientras disfruto del momento, me doy cuenta de que la gente ha ido entrando en la casa. Algunos nos miran y comentan la situación. Otros no nos hacen caso y hablan entre sí, sin prestarnos atención, como si lo que estaba sucediendo fuera lo más normal del mundo.
De repente me despierto,... Me noto la entrepierna húmeda y me invade un sentimiento de impotencia por no haber terminado en aquel sueño delicioso, me pregunto quién era ese hombre que me logro exitar tanto, qué hacía en la fiesta y de quién era esa casa ?...Me pongo la mano entre las piernas y me dispongo a terminar lo que el sueño no ha sido capaz de consumir.
Whatsapp 323 239 14 69